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-realmente no puede estar sucediendo esto…- decía Bill a Sir Schäfer –vamos que seguramente el chico debe estar enfermo… aparte mientras haga lo que le digas, no habrá problema
-claro, por que tu no eres su hermano no reconocido que predio la memoria!
-esta bien! Cálmate. Seguramente su hermano se parece a ti, pero ese no es motivo para que te pongas agresivo…
-es que realmente odio que piense que soy su hermano, un pastor! A caso tu me ves como un pastor? Eh?
-no… pero ya! Mas vale que te calmes Kaulitz, que no estamos para disputas, bastante tenemos con lo del rey… y menos mal que hasta ahora se creyó lo que le dice Alex- entonces entraba la mencionada –realmente cree usted que el rey cree lo que digo?
-mas vale, el hombre ni si quiera sabe para donde ir, prefiere dejar el reino a la vera de falsas predicciones que tomar decisiones propias
-en eso tiene usted bastante razón…
-dígame señorita Veltheim, en donde esta el príncipe?
-a caos no lo sabia?
-saber que?
-Tomas se levanto temprano esta mañana, corto leña, ayudo a con la cosecha y después de desayunar fue a practicar su montada en caballo…- el Sir y el Conde se miraron asombrados –pero…- Bill no podía decir nada mas que eso –ve Conde, al fin y al cabo Tomas es un loco, pero cumple con sus palabras… créame, es un buen joven…- termino diciendo la joven Alex y se retiro.

Bill fue hacia el establo para ver con sus propios ojos los intentos de mejorar del joven Tom -Con que aquí estaba…- dijo acercándose –claro, para que sepa, hay gente que cumple con sus obligaciones, aunque en el camino se tope con un Conde arrogante… y el ser príncipe
-por favor… tu crees que soy soberbio? Mira chico, para tener esa corona debes demostrar que nada te puede, que eres mas fuerte que todo un ejercito…
-lo soy… solo es que usted no lo quiere ver… mira chico, cada día me levanto y hago mis labores, y las de mi hermano, si eso no es trabajar y demostrar que nada me puede, entonces que es?...
-tal vez haya algo de razón en ello… mira no quiero discutir con tigo… dejemos todo atrás y volvamos a empezar…
-bien…
-entonces, baja que quiero ver como montas…- Tom bajo, y volvió a subir, esta vez mucho mejor que el día anterior –da unas vueltas… - ordeno el Conde, muy gallardo Tom guiaba al caballo, fue de un lado a otro –valla que avanza rápido…- decía Conde Listing entrando a escena. –creo que si…- admitió Bill quien miraba detalladamente al joven del campo. Su postura era correcta, la manera en que llevaba las riendas era de un príncipe… un príncipe en entrenamiento, pero al menos estaba bien.
-vas muy bien… debo felicítate…- Georg se acercaba a Tomas –en parte es trabajo del jefe…- dijo mirando de reojo a Kaulitz, y los tres reían.

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