49

“quien prohíbe que… quien ordena que… si al final el corazón solo dice lo que quiere, lo que no quieres oír, lo que quieres escuchar… cuando una amor se va, el fantasma se queda a tu lado, tan quieto, tan silencioso, no hace nada, pero luego tu lo miras y la tristeza te invadió… por que sufres? Si nadie dijo que se acabo, solo es una separación, descuida que cuando nuestros caminos se unieron, no lo pudo separar ni dios…”

-increíblemente llevo tanto tiempo así, todos pensaran que soy el ser mas feliz, pero en mi interior, todo se siente tan gris…- susurro Bill mientras miraba una hoja en blanco, con la pluma casi goteando sobre el tintero.
-Conde… que hace usted tan solo…- preguntaba Alex que se acercaba, y se sentaba a su lado, bajo la sombra de aquel gran árbol. –no has sentido que a veces necesitas… no lo se
-sufrir en soledad?...- pregunto ella mirándolo a los ojos –exactamente
-descuide, todos lo hacemos alguna vez… o varias…
-y tu?
-yo… también… pero eso fue hace tiempo- dijo suspirando
-y ahora? Como subsanas el dolor?
-yo no dije que lo haya subsanado… solo lo deje… no pude olvidarlo, pero… puedo no hacerle caso…
-y como lo logras?
-no lo se…- dijo sonriéndole, el guardo sus cosas –escribes?...- le pregunto la chica
–son tantas cosas las que rondan en mi mente, palabras sin ningún orden, y cuando quiero escribirlas en una hoja… simplemente no puedo
-entonces las palabras no quieren ser descubiertas
-para que nadie sepa como me siento?
-o es que en su interior no quiere que los demás vean como es en realidad, como es el verdadero Bill Kaulitz
-o tal vez quiero que solo una persona pueda verme como soy en realidad
-eres un misterio Kaulitz…- dijo ella tomándolo de la mano –un enigma a punto de resolver, pero lamentablemente solo una mujer tiene esa pieza que hace falta para poder alcanzar tus labios…- dijo ella en un tono bajo, mientras se miraban...    


48

Blondii iba por el pasillo mirando por los grandes ventanales, pero se quedo en uno, porque algo le llamaba la atención, a lo lejos, humo, y recordo “los campesinos deben estar festejando el Sabbath” y siguió mirando “al menos deberia ir… a visitar a mi padre… hace dias que no lo he visto… ni le he enviado una carta”
-señorita Ailen Blondii Bones…- dijo el Conde Kaulitz acercándosele, ella se asusto por como lo habia dicho –si?... conde Kaulitz
-como ha estado usted?..
-muy bien… eh… usted?.. – decia con un poco de vergüenza, ni si quiera se animaba a mirarlo a los ojos –bien, mejor por que la veo a usted… le pasa algo?- preguntó mirándola –no, no… solo es que
-yo no muerdo… si es lo que piensa- ella rió, -no, no podría pensar eso de usted
-y entonces?... por que actúa así cada vez que me ve?... déjeme decirle que en la boda de su majestad quise invitarla a bailar una pieza, pero huyes de mi…
-yo no huyo de usted… aparte por que invitarme solo a mi? Seguramente muchas no se perderían la oportunidad de bailar con su merced
-pero yo quería bailar con tigo…
-entonces, otro día será- Blondii trataba de buscar alguna excusa para irse
–eso espero Blondii… ojala la próxima vez no huyas de mi- dijo mirándola –por que no me miras?...- preguntaba curioso -es que… usted me recuerda a alguien
-y puedo saber a quien?- ella se dirigió al ventanal y explico –ve el humo que sale de allí?
-si…
-los campesinos están celebrando Sabbath
-y eso que tiene que ver con migo?
-yo vivía con mi padre allí… hasta que un día me eligieron como dama de compañía de la princesa
-extrañas tu hogar
-si… pero también a una persona
-quien?- los dos se miraron –hubo una vez, un joven pastor, un día desapareció con la caída del sol… nunca mas lo volví a ver, desde esa vez, muchas cosas extrañas pasaron… y lo mas raro, es que usted me recuerda a el
-el joven- dijo extrañado Bill –el que mencionas… era tu prometido?
-ya quisiera yo que hubiera sido así, pero no… el estaba enamorado de una joven, mucho mas bonita que yo, mucho mejor que yo- esto ultimo lo habia dicho suspirando y bajando la mirada
-y dime, quien puede ser mejor que tu?
-Anna…- Bill sonrió, y se acerco -nunca pienses que alguien es mejor que tu, jamás creas que alguien es mas bonita que tu, porque tu eres tu y ella es ella, recuerda que alguien puede ver en ti lo que el pastor rechazo, o tal vez no lo hizo y tu solo dejas que tu cabecita vuele, sin saber lo que su corazón ha dicho- le susurro. Luego hizo que levantase la mirada.
-hasta mañana Blondii…- dijo el conde y se alejaba por el pasillo, ella, solo se quedo pensando en lo que le había dicho… vamos que la chica jamás pensaría que el conde podía decir esas cosas…     

47

Una semana después…

-es un agrado saber que eres el nuevo principe del reino, y que Anthalia es un nuevo hogar para nosotros…
-si señor… en mi caso, me es muy grato saber que usted me ha acaptado
-y tu padres? Nunca me hablaste de ellos…
-mis padres… lamentablemente murieron… hace varios años, en la guerra
-lo siento… pero que guerra?
-una madrugada… llegaron los bárbaros… tomaron a todo el pueblo, redujeron las fuerzas militares, y se llevaron a mis padres… tiempo después, me entere, los habían asesinado- contaba Tomas muy triste –y tu, como has sobrevivido a tal brutal ataque?...-
-Anthalia no es un gran territorio, mi tío apenas vio el peligro, me llevo a las montañas… alli permanecí junto a varios hombres que se refugiaron… a mis dieciséis años volvi a mi tierra, todo desolado, ya no quedaba ni una pieza levantada de lo que fue el castillo… entonces empezo la carrera por construir de nuevo, levantar Anthalia…
-a caso los barbaros no se quedaron con el terreno?
-muy tonto de su parte, se fueron dejando abandonado el lugar, pensando que nadie lo volveria a ocupar… pero estaban equivocados, yo nunca dejaria mi lugar… junto a mi tio, tome las riendas del reino… y Athnalia volvio a ser lo que una vez fue…
-eres valiente… eso me gusta, confio que seras un buen rey…- dijo tosiendo, Tom le alcnazo una copa con agua y su majestad bebio –esta enfermedad cada vez se agrava…- venga, lo acompaño a que se recueste…- Tomas lo tomaba del brazo y salian.

-despues del casamiento, ya no podemos estan con tigo…- decia Amy acomodandose el vestido –porque Annet ya tiene una nueva habitación… y un esposo…- decia Blondii –pero es que es tan aburrido pasar las noches sin hablar con Annet…
-eso lo se Anna… pero ustedes sabian que esto pasaria… no tienen por que estar tristes…
-y ya te acostaste con el?...
-Amy que son esas preguntas?...- decia Anna riendo –no, ni si quiera me toco… lo cual valoro de el… eso quiere decir que me respeta…
-y no estara enamorado de otra?...- preguntaba Blondii –yo creo que si… lo vi muy interesado en la hija del segundo ministro…
-Ericka Hirsch?...- dijo asombrada Annet –ella misma…
-pero que tiene que hacer la hija del segundo ministro con el?...- Amy replicaba –bueno, tu te deberías fijar en el Conde… la hija del primer ministro le esta echando el ojo…- decia Anna a Amy

46

-oye…- Bones intentaba despertarla, pero nada parecia funcionar, -tal vez este muerta…
-Steff, como puedes pensar eso?...
-no reacciona!
-deberiamos llevarla a casa…- dijo el, la tomo de un brazo, para asi llevarla hacia el y poder tomarla, pero algo lo detuvo, un par de enredaderas, secas, comenzo a moverse lentamente. –eso no es bueno…- dijo Steff, Bones solto a la muchacha, mientras las enredaderas la envolvían poco a poco –sin dudas, esto debe ser el hogar de Banshee, yo me voy…- Steff trabata de irse lo mas rapido posible –no seas miedosa…- iba el señor por detrás de ella –no lo soy… pero no quiero que me pase algo asi… es escalofriante, por que las enredaderas quieren a la chica esa eh?...- seguia Steff abriendose paso por la maleza, pues ya estaban saliendo de ese bosque…

En una gran sala, con adornos muy bellos, las cortinas se habrian por accion de los criados que dejaban que entrase la luz… esa mañana, se concoerian, la princesa y el campesino.

-no estas emocionada?... vas a conocer a tu esposo!...- decia Amy peinando la cabellera de Annet –no lo se… por una aprte sera bueno para el reino… por otra… mi corazon sera preso de esta mentira…
-por favor Annet, ahora eres poeta?... tu siempre hiciste lo que quisiste… nada te impedira amar al conde Listing…
-eso lo se Anna, pero…- y suspiro –el corazon de una joven siempre se sentira aprisionado si se casa con el hombre que no soño…- dijo Alex entrando –y no importa si ella rompe todas las reglas… lo que importa después es lo que piense el hombre de sus sueños…
-como es eso Alex?...- preguntaba Blondii –quiere decir que aunque a ella no le importe lo que diran, a el si… y mas si es un conde… muy por debajo del principe…- trataba de aclarar Tey
-yo creo que Tey tiene razon…- decia Amy –pero porian mantnerlo en secreto…- añadio Anna.

-Estas listo?...- preguntaba Bill a Tom –eso creo… aunque este traje es un poco incomdo…- decia acomodandose –te acostumbraras… aparte solo sera un rato, conces a la princesa, hablas con ella… luego te puedes sacar esa ropa…
-y yo creo que la prenda mas comoda es la de montar…
-eso… por que no la invitas a montar… seria un buen comienzo…
-seria… pero yo creo trener otro planes…
-otros?
-ire a ver a la señorita Hirsch
-entonces ten cuidado…
-descuida, no es una vibora
-pero el pensamiento de los demas si… no vayas a arruinar lo que hemos construido hasta ahora Tom…-

45

Estaba el señor Bones ordenando unas cosas en el pequeño establo, apilaba unas monturas, -señor Bones…- dijo Steff –que pasa?...- la miro –creo que debería venir a ver esto…- el se estaba inquietando un poco por el tono de vos que usaba la chica, pero la siguió.
Caminaron por entre la maleza, haciendose lugar, se alejaban de la casa –Steff, dime que pasa?... no deberiamos alejarnos tanto del pueblo…
-solo un poco mas, estamos cerca…- decia ella, ni asustada, ni alegre, ni exaltada… solo con un tono de voz apagado, sin sentido.
-Steff… esto es una broma, vamos que tengo que volver a trabajar, debo llevar un pedido para el reino, el chef esta preparando todo para una fiesta… y no es la de disfraces…- al final, dando unos pasos mas, ella corrio una cortina de hojas que colgaba de una rama de un gran árbol y paso, el señor tambien lo hizo –pero… que…- dijo asombrado. Ese lugar, jamas visto por el, una especie de bosque, pero… no coincidía con la continuidad del lugar… como era eso? De repente un bosque en el medio del llano verde que caracterizaba al reino?.
-no lo se… un bosque
-esto es raro, no pueden crecer estos arboles, no al menos de esta especie… no crecen aquí…
-señor Bones… este debe ser el lugar de Banshee…
-patrañas… la bruja esa debe vivir en un pantano… y esto precisamente no lo es…
-entonces…- la verdad era que ese lugar era un poco sombrio, con algunas rocas, y arboles, la luz del sol entraba, pero todo seguia igual de triste, en el suelo solo algunas plantas secas, ninguna flor. –tal vez nos estemos acercando a las montañas…- dijo el recorriendo el lugar…
-no lo creo… las montañas estan del otro lado…
-tu como sabes?
-por que mi padre me lo conto… el viajó por esos lugares… aparte, como es que este lugar se mantiene? Debrian los arboles caerse de los secos que estan…
-o tal vez algo los esta alimentando… aunque no lo creas, algunas plantas parecen estar secas por fuera, pero por dentro, en el centro se alimentan de algo…
-y de que? es mas aquí no hay ni un rastro de agua…
-son cosas de la naturaleza Steff…- y seguían caminando.

-shh… escuchaste eso?...- dijo el
–que?...
-nada… me parecio oir algo… y dime… como es que llegaste aquí
-yo… bueno, es que, crei ver a alguien caminar por entre la maleza, y lo segui…
-estas loca?... y si era un soldado de los barbaros? Sabes que te podrian haber matado!
-como a Bill?
-Bill?... el muchacho no esta muerto!
-y como es que esta tan seguro de eso?...
-mira, mejor nos vamos…- dijo dando media vuelta
-y no cree que seria mejor avisarle a los sodados del rey? Digo, para que vengan a echar un vistazo… tal vez ellos puedan ir mas lejos…
-mejor no… este lugar no sirve de nada… nada puede crecer aquí… no hay agua… creeme que no serviria de refujio para nadie.
-usted lo ve asi… pero ella no…- dijo Steff quien miraba hacia un grupo de arboles
-y eso?...- Bones se acerco para poder ver mejor –quien es ella?...- seguio diciendo, mientras miraba, una joven, parecia dormira placidamente, tirada en el suelo –hey, tu!... despierta…- deica Bones y trato de acercarce –y si esta embrujada?...- pregunto Steff deteniendo al señor.

44

De noche, los demas tal vez estarian durmiendo, o deambulando por el castillo, lo que si estaba claro era que estaba silencioso, excepto de vez en cuando se escuchaba el sonido de algun metal, proveniente de la armadura de los soldados que hacían guardia.
En una de las terrazas, la norte para ser mas precisos, estaba el Conde Kaulitz, quien decia –no se preocupe, todo saldra bien…
-eso espero, después de todo… costo trabajo tener a todos en esta conspiración
-y que haremos si se dan cuenta… estas loca? Me van a ejecutar! Y pagaran el precio personas que no tienen nada que ver!
-descuida, eso no sucederá… y en caso de ser asi… yo se que muchas se van a oponer…
-muchas? Deberias ser tu la primera!
-y lo sere
-estas muy misteriosa últimamente…
-yo?...
-te conosco muy bien…
-tal vez sepas muchas cosas sobre mi Bill… pero no tantas como se yo de ti…- y se escucharon unos pasos –mejor vete… alguien viene…- y la persona esa desaprecio.
-Conde… usted por aquí?
-solo contemplaba el cielo… las estrellas
-a caso usted tiene conocimiento de las estrellas?
-algo… pero para observarlas y admirarlas por su resplandor no hace falta ser un sabio…
-no, claro que no…
-y usted? Tan tarde y despierto?
-es que tengo muchas cosas en la mente… una de ellas… el principe
-deberia hablar mañana con el… el baile se aproxima…
-exactamente… y conjunto al baile, nuestras posibilidades de entrar en guerra…
-necesita al principe tan rapido?
-como el aire… Kaulitz…
-entonces, mañana a primera hora lo llevare con usted
-mientras mas rapido mueva esta pieza… mas posibilidades de ganar tendre
-a no desesperar señor… tenga usted un buen descanso…- dijo Bill llendose

-mi señor…- decia un soldado acercándose, el rey lo miro –no cree usted que deberiamos tener la guardia lista?... por si…- decia un poco temeroso –si… dile a algunos que vallan a las torres de vigilancia… en caso de un ataque ya saben que hacer…
-y quienes se queden…
-el resto, se quedara en el castillo y alrededores… hay que actuar con sigilo, un paso en falso y podria ser nuestro fin… programado

43

Y entraban al castillo a carcajadas –si usted supiera conde, las cosas que pasan…
-oh, por favor Amy caya… que esas cosas no se le cuentan a un caballero…
-bueno… a caso tienes algo que esconder Anna?...- hablaban con ironia –pero entonces solo sera un secreto entre damas… creo yo…
-claro que si Conde, no se preocupe… le contaremos todo a Alex y Tey… ya son parte del grupo…
-entonces me alegro, tal vez ser confidente de la princesa sea bueno…
-claro Tey… esos son secretos reales…- dijo Alex codeando a la joven…

-miren que nos trajo el viento… conde Kaulitz…
-principe…- dijo el conde sacandose el abrigo, entonces rapidamente un subdito fue a recojerlo –gracias…- le dijo y camino hacia en donde estaban los demas caballeros –por las risas que escuchamos, deduzco que las jovencitas tambien estan aqui…
-si mi señor… su hija se ofrecio a ocuparse de la estadia de las jóvenes Veltheim y Connor…
-y usted conde… se quedara aquí o volvera con su madre
-por el momento me quedare, si es que su excelencia no tiene problema
-no, claro que no… solo le pido Kaulitz que guie al pincipe para que conozca el palacio…
-le mostrare cada habitación, no se preocupe…
-si me disculpan debo ir a cumplir con mis obligaciones…- se levantaba el rey
–una junta con los ministros y la corte…- aclaro.

-esta usted loco?... como se le ourre traer a la señorita Veltheim al castillo? El rey la reconocera!
-tranquilo principe… creame que Veltheim sabe muy bien el arte de los disfraces… Banshee y Alex no tienen nada que ver…- dijo el conde y se fue.
-descuida, tiene otras cosas en mente. Dejame decirte que haces muy bien tu papel… sigue asi, si no quieres que te descubran Tomas…- decia en voz baja el conde Listing y se fue.
-que se supone que haremos ahora?...- preguntaba Ian desde el otro lado de la sala mientras se acercaba –nos dejaron solos…- respondio Tom, pero rapidamente unos hombres armados entraron –estamos a su disposición…- dijeron con una reverencia –necesita algo?...
-tengo hambre…- exclamo Ian –si… queremos algo de comer si no es mucha molestia…
-no señor…- los hombres, (tres) se pararon –por aquí señor…- comenzaron a guiarlo.

Llegaron a una gran sala, con una mesa bastante larga, y en medio de ella un adorno floral, las sillas tenian un gran respaldo y eran tan comodas… los jóvenes esperaban afuera, en uno de los balcones, y luego de un rato, una sirvienta los llamo –señor… la comida esta lista…- dijo y se iba con una bandeja en mano.
El principe y su ayudante entraron –esto… realmente es un… banquete…- dijo Ian mirando, pues la mesa tenia mucha comida –yo creo que ser principe es lo mejor que me paso…-
-señor… puede usted servirse…- dijo uno de los soldados cerrando la puerta.
-mira… uvas, queso, pan, leche, te, pavo… frutas… gracias a los dioses por inventar cosas tan ricas…- a los dos se les hacia baba con tan solo mirar. –por favor, primero usted principe…- dijo Ian corriendo una silla para que su señor se sentase –y tu tambien Ian… disfrutemos esto…- y seguían con la baba.

42

-con ustedes… el príncipe de Anthalia, Tomas Kaulitz…- anuncio el mayordomo real, y entraba a la gran sala del rey, el campesino con su ayudante, el conde Listing y Sir Schäfer…
Todos hicieron una reverencia, hasta el principe, pues delante del rey tenia que mostrarse respetuoso –es un honor conocerlo mi lord…- dijo Tom –el mio tambien, nolbe príncipe, creame que he estado esperando este dia desde hace mucho tiempo…- y los demas se incorporaban –Sir Schäfer y Conde Listing… que alegria volver a verlos
-mi lord, sabe que servimos a la corona… y era nuestro deber trasladar al principe…- dijo Sir Schäfer –por cierto… en donde se ha metido Kaulitz?...
-el… esta guiando a las damiselas que vinieron acompañando al principe…
-su cortejo… muy bien… por lo que tengo entendido, el conde y usted son parientes lejanos…
-asi es su majestad…
-bueno… pero antes de seguir con la conversación, mejor nos vamos a la mesa, creo que estaremos mas comodos, no quiero tener al principe parado todo el dia…- y los demas fueron detrás del rey.

-y bien?... quienes vinieron con usted?
-pues… mi mano derecha, el joven Ian de jesus…- explicaba Tom indicnado al joven que estaba sentado del otro lado –tambien me acompañan las damas, Alex Velthenim y Tey Connor
-y cando llegaran, seguro que a mi hija le encantara concoer gente de otros lugares
-ellas, como ya he dicho estan con Conde Kaulitz…
-en el mercado…- añadio Ian –oh, entonces creo que puedan encontrarse alli… Annet fue a dar un paseo con sus damitas…
-un encuentro fortuito diria yo…
-esperemos que sea asi… no quiero escucharlas cuchichiar todo el dia… no al menos hoy, si tienen que hablar mejor que sea fuera…
-y cuando llegan estan cansadas…
-exactamente principe…- hablaban mientras uno de los sirvientes servia vino en copas para todos.
-brindaremos por…- alzaba la copa David mientras pensaba en un buen motivo –por el éxito…- propuso Tom –exactamente… por el éxito…- y las copas se chocaron.

41

-te cambio, zanahorias, acelgas y papas por esta gallina…- ofrecia una mujer a Steff
-pero, como que esta un poco vieja no?...
-peor es buena ponedora…- insistia la señora –esta bien…- Steff comenzaba a preparar el pedido mientras la mujer dejaba la gallina en una jaula para entregársela a la joven.
-Steff, ire a ver que mas hay, te encargas del puesto…- dijo Bones y se fue, la joven solo asintió y siguió en lo suyo.

Unas jovencitas venian riendo, abanicandose –yo creo que el conde Listing es un buen hombre, pero lo que le falta es rango…
-y como sera el principe?... alto?
-mas bien gordo… eso seria de lo peor…
-sea lo que sea, mas vale que sepa comandar el reino, por que yo no estare tras el viendo lo que hace y lo que no… esas son cosas de machos… las señoritas pueden ir a tomar te…- y reian a carcajadas mientras caminaban por entre los puestos, con los soldados por detrás, mirando a ver que la princesa y sus damitas no corrieran peligro…

“dios, ahí esta… Blondii…que suerte la de ella, amo su vestido, pero odio a la dueña… cuando llegara alguien para mi? Un apuesto joven, trabajador, noble?” pensaba Steff mientras acomodaba unos fardos de alfalfa para darselos a su caballo.
-oh, mieren, que tal Steff?...- decia Ailen acercandose –muy bien y tu?...
-muy bien, gracias… veo que te va bien, trabajando…
-si, eso es lo que hacemos en el campo… y tu? Muy risueña…
-si… ellas son mis amigas, la princesa Annet, ya la debes conocer, Anna y Amy…
-mira tu, que divertido, las cuatro Ases… mucho gusto princesa…- dijo haciendo una reverencia –y, no has visto a mi padre?...- preguntaba Blondii –fue a comprar unas cosas…
-no puede ser!... el conde Kaulitz!...- exclamo Amy arreglándose el vestido –viene para aquí… y… quienes son esas?...- decia Anna arreglando un poco el cabello de Amy
-no lo se… pero deben ser de otro lugar, no las conocia, y por la manera en la que vienen vestidas… algo bueno deben tener…- agrego Annet.

-buenos dias… señoritas…- Bill se acerco haciendo una reverencia. –buenos dias conde Kaulitz…- las Ases respondieron a coro. –y ella… esta con ustedes?...- pregunto indicando a Steff –no, claro que no…- dijo Amy poniendose delante de la vendedora, pero Bill la aparto, -como es que te llamas, pregunto interesado –Steff, Steff Galez señor…- y hacian una reverencia, en forma de respeto…
-Steff?...- y penso –no nos habiamos visto antes?
-no lo creo…
-y usted conde, como ha estado? Desaprecio unos dias…
-oh, si, lo que pasa es que el principe vino a visitarnos…
-principe?...- dijeron con asombro –ah, si… iremos al palacio, somos un grupo bastante numeroso
-por eso no se preocupe, hay habitaciones de sobra…- decia Annet –si, ellas dos por ejemplo, la señorita Alex Veltheim, y la joven Tey Connor…
-encantada princesa…- dijeron e hicieron una reverencia solo para la máxima, después otra mas para sus acompañantes –y ellas son Anna Olie, Amy Saenz y la señorita Ailen Blondii Bones…
-Blondii?...- exclamo sorprendida Tey, -oh, solo es un sobrenombre, asi me llama mi padre, de cariño…- explicaba Ailen.
-entonces, ira el principe al castillo?...
-esta en camino…- decia Bill

40

“…Si supieras que a veces me quitas el sueño, no quiero dormir, solo por miedo a despertar y perderte, como lo hice una vez, como lo hice ayer… moriria si no tengo tu mirar. Quisiera besarte como aquel dia, pero inevitablemente mi debil corazon se detendria, lo mas extraño es que los demas seguirían caminando, porque se que todos vamos hacia un mismo destino, solo caminamos a nuestro final, entonces yo caminaria ciegamente, dando pasos sin ningun sentido para mi… y si los dioses te pusieron en mi camino, no fue solamente para ser feliz, en este momento siento tanta tristeza, la melancolia es mi mejor amiga, el odio de no tenerte me acompaña y el amor que siento siempre me susurra al oido…”
-Conde…- decia la joven Alex despertando a Kaulitz –mm?...- el solo abria los ojos, entrecerrándolos un poco, pues la luz que entraba por el gran ventanal le incomodaba
-es hora de levantase…- e iba a la puerta –Alex…
-si?- dijo ella dando media vuelta –a caso me estabas hablando antes de despertarme?...- pregunto el muy confundido –no… a que se refiere?…
-leyendo algo en voz alta? Recitando un poema…
-no… solo viene a despertarlo, se hace tarde, debemos irnos…- y se fue
“que habra sido? Por que esa extraña voz?” se preguntaba el joven.

-y bien… el conde Kaulitz bajara a desayunar?...- preguntaba Tom –en un momento...- respondia Alex sentandose –pobre, ha de estar exausto… últimamente izo muchos viajes, y anoche se quedo despierto hasta tarde…- mencionaba Tey
–y tu como sabes?... – pregunto curiosa Claire –yo… pues, es que anoche no podia dormir, y la joven Ericka me invito a tomar una taza de te… en mi vuelta a la habitación me cruce con el conde… eso es todo…- aclaraba Tey ante la duda de Claire. Ericka rio –a caso te ibas a poner celosa al saber que Kaulitz paso la noche hablando con Tey?...- y tomaba un sorbo de jugo –yo? Por supuesto que no, cada uno sabe lo que hace… y tiene derecho a hablar con quien se le de la gana…- decia la señorita Smith –en ese caso, la dama tiene razon, cada uno es libre de expresar lo que sinte…- Tom miraba a Ericka. Mientras por la mente de Claire pasaba “con que el principe tiene ganas de estar con la jovencita Hirsch…”

Bill entraba a la sala, todos estaban tomando el desayuno –siento la demora…
-no se preocupe conde Kaulitz…
-usted Claire, tan atenta como siempre…
-y… a caso esta escribiendo un libro?...
-como dice?- dijo el asombrado por la pregunta de Smith –Tey nos conto que usted se queda hasta altas horas de la noche despierto…
-ah… pues… no, no estoy escribiendo un libro…
-entonces?...- pero Ercika golpeo con su pie a Claire, como para que dejase de ser tan entrometida con el conde –solo me gusta pensar… y de noche es el mejor momento…
-oh… que bien…- y se calló

39

Esa noche, una carreta iba, entraba al pueblo, y se quedo estacionada, Steff miro por entre las viejas cortinas de la casa Kaulitz, una joven bajo, miro hacia su alrededor, y luego hablo con un hombre que habia salido de otra de las casas.
-Steff… que haces?...- pregunto el señor Bones mirando a la joven –no… nada, crei sentir un ruido alla afuera
-y?...
-solo un gato… mejor volvamos a dormir…- dijo la joven volviendo a la cama, la cama de Bill, pues el señor Bones ocupaba el lugar que habia dejado Tom.
Pasado unos minutos, la joven no podia dormir, algo la inquietaba… volvio a incorporarse y fue a ver nuevamente.
Esa extraña seguia hablando con el vecino, “y esa? Quien sera?” se preguntaba. Luego se escondio, pues la extraña miro con curiosidad a la ventana, y comenzo a avanzar hacia alli, Steff se volvio apresuradamente a la cama. Y cuando al fin estuvo bajo las cobijas una voz dijo –no te metas en lo que no te importa… o terminaras como Bill…- esa extraña voz, de una mujer, le habia susurrado al oido
-no!...- grito Steff y el señor Bones se levanto, y rapidamente tomo un arma que guardaba bajo la cama –quien anda ahí!...- dijo Steff salio de la cama y fue a prender una vela.
-que paso?...- pregunto el hombre –yo… solo
-que?...
-escuche que alguien hablaba alla afuera… y…- el señor Bones salio de la casa y vio a su vecino –que pasa hombre? Por que tienes esa arma?...- pregunto el vecino
-es que Steff…- decia Bones y la joven estaba por detrás de el y vio como la carreta se alejaba –quien era?...- pregunto la joven –Una conocida…- respondio el hombre –pobre, se asusta fácilmente…- dijo el señor Bones metiendose de nuevo a la casa, en tanto Steff se quedo mirando al vecino quien le dijo –no temas niña… si le pasa algo al viejo Bones te podras quedar en mi casa…- y puso una sonrisa perversa, la joven sin decir mas entro rapidamente.

“que habra pasado con Bill?” se preguntaba Steff mientras arreglaba su cama, -mira Steff, ire al mercado, vendras?
-ah…- algo en su interior le decia que si, que ese dia pasaria algo –si, un momento, termino con esto y voy…
-esta bien, te esperare afuera…- decia Bones yendo hacia la salida, pues ellos iban a vender los productos que cosechaban de la huerta que tenia Steff en su vieja casa, los que el señor Bones cultivaba y los de la casa Kaulitz.

-ayudame con esto…- Steff bajaba unas zanahorias en un gran canasto –vaya que el que se fueran ciertas personas les ha dado ventajas…- decia una vecina quien los miraba con mala cara –pues yo creo que deberian haberse ido otras… no cree?...- respondia Steff un tanto enojada, mientras la vieja reia modestamente –si, al castillo, como Ailen…- y miro a Bones –pues yo no tengo la culpa de que hayan elegido a mi hija como dama de compania de la princesa, y no a la suya…- y las miraba de arriba abajo, como despreciándolas, porque la hija de la molesta vecina no era precisamente una Venus de milo… la vieja se fue con su hija, mientras Steff y Bones se miraban riendo silenciosamente.

38

Steff estaba en la huerta, sacando algunas malezas que habian por alli, cuando llega el señor Bones –y de cómo usted tan alegre?- pregunto ella mirandolo he incorporandose
-es que llego carta de mi Blondii
-y que dice?
-a ver… pues todavía no la he abierto…- el hombre quebró el sello de seguridad y abrio la hoja.
“querido padre, como has estado? Yo aquí en el reino, entre medio de dos tan confusos sentimientos… bien y mal, bien porque la vida aquí es muy prospera, me dan lo que necesito, lo que me hace falta, pero tambien estoy triste por no tenerte a mi lado… a veces quisiera que las cosas no fueran de este modo… pero eso seria un milagro divino.
A Tom no lo he visto, lo busque por las caballerizas, la herrería, por todas partes, pero parece que hubiera desaparecido, asi como lo hizo Bill…
Desearía tanto que tu y Steff asistiran al gran baile… pero se que eso no se prodra. A caso me tendre que conformar con que veas a tu niña entrando por la gran puerta, con un bello vestido y siendo admirada por todos solo en sueños? Si es asi entonces me gustaria cambiar esto que me toco, solo para ser feliz con tigo… Porque eso es lo que cuenta…
Saludos muy atentamente, Blondii”
-wow, pues ya vemos que a su hija no le esta yendo nada mal…
-estas celosa Steff?...- preguntaba el soñor Bones –yo?... pfff, para nada…- termino diciendo la joven y entro a la casa.

En el jardin de la casa de vacaciones del primer ministro, estaba el principe, mirando el paisaje, cuando se le acerca el conde Listing –como ha estado su majestad?
-bien… solo espero que mi presencia no cause revuelos cuando lleguemos al castillo
-revuelos?...- reia modestamente Listing –creame que la ruja le ha contado todo al rey
-y?...
-el lo espera… con ansias…- cuando llega la joven Ericka –disculpen mi interrupcion, pero el almuerzo ya esta listo…- decia –entonces ire…- avanzaba Goerg hacia la casa
-principe, es que usted no piensa ir?
-es realmente bella…
-si, esta casa perteneció a los abuelos de…
-no me refiero a la casa… si no a usted- Ericka rió tapandose la boca –eso es muy bueno de su parte, pero… no deberia fijarse en mi, su objetivo es la princesa, recuerda?
-eso lo se, pero era algo que necesitaba decirlo…
-entonces sera mejor que guarde sus pensamientos… no es bueno
-entonces los escribiré…- Tom avanzo dejandola.

37

-deberiamos ir a caminar…- proponia July, pero Amara no queria ni pararse
–vamos!... es un lindo dia…- insistia July y la tomo de la mano –muevete…- e izo que Amara se levantase.

-escuchas… los pajaros cantan…
-y yo estoy tan cansada…
-tu? Cansada?
-es que anoche no pude dormir bien
-que paso?
-nada… solo es que, a veces pienso en Bill
-te quita el sueño…
-el saber que no esta…
-te pone triste… pero descuida, el volverá… ya veras seguramente lo veremos en el baile…
-y que si no? y que si se comprometio… yo ni lo se…
-no creo que el sea asi…
-no crees?
-bueno, se supone que tu fuiste su sirvienta, lo conoces mas que nadie
-mas que su madre si…
-y?… aceptalo, aunque el conde sea un don juan, se casara con la mujer que ame…
-tienes razon, pero el no me ama a mi…
-no?
-el me dijo una vez, que me queria como a una hermana, después de todo yo fui su confidente…
-al menos te aprecia, ya quisiera yo que el se fije en mi…
-miranos… las dos sufriendo por un amor ciego
-ciego?
-porque el conde no nos ha visto…
-sabias palabras las tuyas

Luego las dos vieron que desde un gran ventanal saludaban unas chicas
-y esas?...- preguntaba July –no lo se…- decia Amara, y las saludaba…

-muy buenos dias señoritas…- dijo July al ver que las tres del ventanal se acercaban
-buenos dias…- respondía una –y… a caso compraron la propiedad esa?...- preguntaba cuiriosa July. –Isabelle la compro…- respondia una, -y quien es?
-disculpa, soy yo… Isabelle Farlin Siepmann…- decia la joven presentándose
–ellas son Ara y Alba de Jesus…
-mucho gusto… yo soy Julyett Pantano y ella Amara Rozembauer-encantada…- Isabelle decia.

-y que la llevo a comprar la casa?
-necesitaba un lugar cerca del reino, veras antes vivia en Grun Valley…
-me han contado que es un bello lugar
-lo es… pero ahora mis tias se quedaron alli a ver el terreno por mi… yo en cambio decidi mudarme con mis damas de compania…
-que bueno…
-y ustedes?
-yo vivo desde siempre aquí, Amara es la nueva dama de compaia de la señora Simone, la cual es amiga de mi madre, y por ahora se quedan en mi casa… por lo del baile
-por su puesto, nosotras tambien iremos
-seria bueno que nos encontrásemos
-no lo dudes… Amara, en donde vives?...- pregunto Ara –yo… bueno, en la casa Kaulitz… la verdad es que antes era la sirvienta, del Conde Kaulitz, pero como el ya no requiere mis servicios, su madre me adopto como dama de compania…
-en serio? que les pasa a las damas de la alta sociedad hoy en dia…- decia Alba mientras miraba a Ara y reian sin que las demas entendiran.

36

Estaban Sir Schäfer y el primer ministro hablando
-el rey quiso que la fiesta para el baile se retrace un par de dias…
-es que el asi lo ordena?
-eso es lo que quiere…- respondia el primer minsitro –por cierto, los condes han llevado a el principe a una de las casas que tengo fuera del pueblo
-la que esta cerca del lago?
-exactamente…
-entonces su estadia no sera muy larga, el rey debe conocer al principe
-es familiar de Conde Kaulitz?
-eso creo…
-podriamos llevarlo al reino en dos dias
-eso sera lo mejor…
-siendo asi, ire a avisarle a Conde Kaulitz
-esta bien… y tenga cuidado, uno nunca sabe, el enemigo puede estar pisándonos los talones…
-eso hare, igualmente para ti…
-descuide, me quedare en el reino…- respondia Schäfer.

-relamente esta casa es grande…- decia asombrada Ara –grande… solo para nosotras tres…- agregaba Alba –descuiden, de vez en cuado tendremos visitas…
-visitas? De Sir Schäfer?...- insinuaba Ara –de cualquier persona…- respondia Isabelle.
Entonces entraban a la casa, algunos hombres sacaban unos muebles de la carreta, las jovencitas miraban la gran sala, hacia eco, solo se escuchaban las pisadas.
-que les parece?...- preguntó Isabelle –vuelvo a repetir… esta casa es grande
-vamos que tambien es de ustedes
-si, pero…
-nada de peros… ustedes son mis amigas… mis hermanas…
-no me hagas acordar, ya quisiera volver a ver a Ian…
-y yo tambien lo extraño… pero a no preocuparse, lo veran en el baile…
-baile?
-el baile que se hace todos los años…- explicaba la joven Siepmann –un momento Isabelle, dices que nosotras iremos al baile?
-claro Alba, ustedes son mis damas de compania…
-pero… no podemos…
-como que no? no escuchaste, somos sus damas de compania…- decia muy alegre Ara
-si, pero… nos miraran mal… se supone que nos compraste como servidumbre…
-y que? yo las compre, y puedo hacer de ustedes lo que quiera…- respondia Isabelle y se dirigia a uno de los ventanales.
Alli se veia a unos pocos metros, dos jovencitas iban caminando y hablando, tambien riendo.
-y esas quienes son?...- pregunto Alba –no lo se… vecinas tal vez…
-vamos Isabelle, vecinas?- dijo Ara –bueno, por que mejor no les preguntan… Hola!...- las saludo Isabelle, las dos miraron al ventanal –hola…- respondio una de ellas.
-vamos…- las llevaba Siepmann –pero…- se rehusaba Ara –debemos ir a conocerlas…-

-hola…- dijo Alba… las tres se acercaban a las desconocidas

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