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Amanecía, los pastores comenzaban con el trabajo, en aquella parte del reino, un joven se preparaba, -Estan seguros de que funcionara?...- preguntaba Tom acomodandose la ropa, -ay, claro que si, oyeme…- indicaba la joven Stef –todo saldra bien…
-quedate tranquilo Kaulitz, la señorita tiene razon, ahora ve…-. Tomas Kaulitz monto el que fue caballo de su hermano, y se fue, hacia el reino, ese gran castillo.

Estaba llegando, unos guardias a los costados de la gran puerta que separaba los pueblos de la gran construccion, la casa real. Un hombre se le hacerco a Tom –buenos dias, en que podriamos ayudarlo?
-buenos dias… eh entendido que buscar hombres para formar un nuevo ejército…- el guardia izo una seña, y el otro abrio el porton, -siga, cuando llegue a la entrada, digale a los caballeros que viene por los nuevos anuncios…- Kaulitz extrañado comenzaba a avanzar, nuevos anuncios? De que?

-joven, asi que usted quiere estar en el ejercito?
-asi es señor
-esta bien, si mas tiempo que perder puede usted ir a la armeria, digale que el caballero Andree Pantano lo ha mandado…
-esta bien…- Tom avanzo con su caballo, cuando vio a una joven –a ti te conosco…- dijo el
-en serio?...- dijo ella mirandolo a los ojos –de donde?
-no lo se… tal vez si me dice su nombre…
-si, tu eres, esa joven, la que esta con la princesa…
-dama de compania…
-exacto…
-tu debes haber estado con la señorita Anna Olie…
-Anna!... claro que si, es mi amiga… pero, aun asi, de donde me conoces?
-es que tu estabas con ella cuando Anna fue a ver a mi hermano
-el pastor?
-si…
-ese… no se que tiene Anna con ese joven…pero siempre habla de el…
-de casualidad, tu no lo has visto por el reino?
-que yo recuerde no… por que?
-es que se me ha perdido
-la proxima pongale una correa…
-lo considerare…- dijo el joven avanzando –en caso de que lo vea… le dire que su hermano lo anda buscando…
-Tomas Kaulitz… es mi nombre
-muy bien joven Kaulitz…- ella se iba, -un momento, no me diras tu nombre?- preguntó –Amy, Amy Saenz- respondió ella, y siguió su camino.

-buen hombre, baje de su caballo, que al palacio no se puede entrar con amimales…- decia John Pantano –si, me mando, Andree, Pantano
-si, es mi hermano…
-con razon…- dijo Tom bajando del corcel, un joven fue de inmediato y se llevo al animal.
-me sigue…- indico John –y, digame, usted vino por honor, o por obligación?
-yo… ambas, creo…- Tom iba mirando los bellos adornos de aquel palacio y a las bellas doncellas que pasaban por ahí. –digame, Pantano, cuanta es la probabilidad de que entremos en una guerra?
-una en dos…
-que?
-el rey ha estado un poco nervioso ultimamente…
-es que el principe del que todos hablan no se ha dignado a venir?
-para mi que es puro cuento, nunca escuchamos si quiera el nombre de tal principe- dijo John abriendo una puerta.

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